» NO ME DIGAS QUE FALLECIO ESE HOMBRE EL DE LOS OJITOS CLAROS, SIEMPRE FUE MUY CORRECTO Y DE BUEN TRATO», SI, ESE ERA WALTER FOGAL

Se fue un amigo, un padre de mil pibes, un dirigente que nunca paró de soñar cosas grandes para su club. Un dirigente que nunca dudó en sacar de su billetera cuando notaba que algo faltaba en su club o cuando llegaba a una práctica o aun partido y veía un pibe con las zapatillas rotas y algún dedo ya casi asomando fuera de ella. Cuando le daban las noticias que se robaron las camisetas, pelotas o conos que habían en el club y sin dudar salía a solucionar el problema para que el Covi saliera a la cancha como Dios manda.

Eso era Walter Fogal, el que siempre se presentó como el delegado del Club Covimeni y nunca sacando chapa como su presidente.

Es por eso que hay tanto dolor en el oeste de Las Heras y en nuestro Futsal, ser presidente de un Club grande de Mendoza debe tener sus «quilombos» pero sin dudas tienen muchas más soluciones a mano que un club de barrio. De última en el club grande llegarán las elecciones y se cambiará la comisión y chaú.

En el club de barrio, es día a día y en la parte social a la hora de contener a un pibe ahí no hay tiempo para esperar. «Que pasa que el Nico no vino a entrenar en toda la semana, ahí agarro la chata y me doy una vuelta por su casa para ver que le pasó a este pibe y si necesita algo». Eso era Walter Fogal, por eso se lo llora tanto y se lo va llorar aún mas en estos días que vendrán.

Un loco que venia muerto de laburar y paraba un rato en su casa, tomaba unos mates, se cambiaba y se iba para el Cedrycs para ver los pibes, aunque las piernas, la cabeza y alma le pedían que se quedará a descansar. Pero donde el corazón manda, todos los demás órganos acatan esa orden que no se negocia.

Camioneta llena de pibes que sueñan y sienten los mismo que Walter que va detrás de llevar al Covi lo mas lejos posible y el día de mañana ganar el titulo mas importante que es el abrazo de ese pibe que lo cruza por la calle a Walter y con un gran abrazo le da las gracias por esos 10 o más años que lo contuvo, lo aconsejo y lo cuido como un hijo más y lo puso en el camino correcto para que se formara como persona. Cuando conoces está clase de persona, dirigente o padre es imposible que no te contagies y sigas sus pasos y eso es lo que va a pasar en el Covi, la casa de Walter Fogal.

Se que por suerte hay muchos Walter en nuestros clubes del país y es por eso que esas instituciones por mas pequeñas o grandes que sean, si no tienen estos locos soñadores no seguirían con sus puertas abiertas.

Buen viaje Walter querido, se que no habrá explicación por mucho tiempo, ya que si se llevan gente buena como vos. Los que nos quedamos acá abajo estamos al horno hermano.

Que decirle a unos de tus pibes o tú señora cuando los cruces este día en esta repentina y triste despedida que tan mal nos puso a todos. Abrazo eterno y no tengo que pedírtelo, se que vas a seguir guiando a los pibes y a tú hermosa familia desde allá arriba.